La verdadera historia de como se conocieron Diomedes Díaz y Consuelo Martínez

@consuelomartinez.oficial

Consuelo Martínez, la última esposa que tubo Diomedes Díaz, lo conoció cuando apenas tenía 14 años. Luz Consuelo Martinez, una niña bogotana de origen humilde, había escuchado la música de Diomedes cuando tuvo la gran oportunidad de conocerlo.

A sus 14 años junto con dos amigas mayores a casa de uno de los mejores amigos del cacique dela junta, el periodista Jaime Araújo Cuello, en la ciudad de Bogotá. La primera impresión no fue la que esperaba, Diomedes, al conocerla le dijo "es una linda cachaca, mírenle la cara de papa que tiene". Aunque Consuelo quiso llamar la atención sobre el papa de los pollitos, este finalmente terminó fijándose en una de sus amigas, la cual se veía más adulta.

Desde ese dia, Consuelo, a pesar de su edad, hizo una bonita amistad con Diomedes con quien mantuvo contacto constantemente. Él acostumbraba a llamarla al teléfono fijo de una vecina, en el barrio San Francisco de Bogotá.

Cada vez que el cacique la buscaba al teléfono, ella corría por toda la cuadra emocionada para hablar con su ídolo y gran amor. Después de un año de las constantes conversaciones y cuando Consuelo recién acababa de cumplir sus 15 años, El Cacique le preguntó acerca de los regalos que le habían dado. Ella le contó que no había recibido muchas cosas, así que Diomedes le dio un detalle que nunca olvidó, una cadena con un dije que tenía dos pequeñas tórtolas.

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El Cacique de la Junta lo caracterizaba la coquetería y su forma especial de tratar a las mujeres flechó a consuelo con la siguiente frase "este par de tórtolas, son el vínculo de amistad que desde ahora tenemos tú y yo. Algún día, tú vas a ser mi esposa". Ese mensaje dejó enamorada a Consuelo, quien desde ese día no desfalleció hasta lograr a través del tiempo, el amor del cantante, siendo primero su amiga y luego, convirtiéndose en la mamá de sus tres últimos hijos.