Así era la generosidad de Diomedes Díaz
El cacique de la junta, Diomedes Días y como era su particular manera de
demostrarse solidario con sus seguidores.
No cabe duda que el gran
Diomedes Díaz fue a pesar de los altibajos en su vida, un hombre bondadoso que
le gustaba ayudar a quien lo necesitaba ya que él tenía la facilidad de hacerlo,
Y es que en repetidas ocasiones mas de un amigo cercano del cacique e incluso sus familiares, han
referido que Diomedes era un hombre que le gustaba servir a los demás y que no
tenía ningún reparo en hacerlo.
Al parecer y según había
relatado en una entrevista el desaparecido y también artista Martin Elías Díaz,
su hijo, al cacique no le gustaban los bancos, ya que decía que el banco le quitaba la plata y que mejor
la guardaba bajo su colchón para que no se la robara nadie. Y es que por esta
razón Diomedes mantenía efectivo a la mano y eso le facilitaba tener un bondadoso
gesto con sus seguidores, tanto así que muchos de ellos ya sabían que al tener
un acercamiento con el cacique, este no dudaba en darles algo de dinero para su
diario vivir.
La madre del cacique, Elvira
Maestre, comentó en una oportunidad su hijo no veía el dinero como algo importante y
decía que la gente tendía a pelearse por él, por lo que siempre regalaba plata
ya sea a ella, a sus hermanos o a quien lo necesitara. Además mencionó que en
una ocasión el artista luego
de una presentación, recibió una importante suma de dinero por parte de su
representante y fue hasta la casa de su madre en cuya entrada se puso a
repartir dinero entre la gente.
Así mismo, En una oportunidad su fiel amigo y acordeonero Iván Zuleta, relató una anécdota vivida con el cacique de la Junta en la que mencionaba que en una ocasión, Diomedes se bajó de su vehículo a cambiar un cheque de 4 millones de pesos puesto que en ese momento se encontraban sin efectivo, cuando el cacique cambia el cheque y se regresa a su camioneta, observa que hay una multitud de gente alrededor de esta, al observar lo que ocurría el artista salió por la parte de arriba de la camioneta, saludó a sus seguidores y en medio de la emoción el cacique repartió los 4 millones de pesos entre los que allí estaban.
Y ese era Diomedes Diaz, el hombre siempre sencillo y descomplicado que tuvo en repetidas ocasiones este amable gesto con varios vendedores ambulantes, amas de casa, taxistas, en fin, el cacique siempre mencionaba que le debía mucho a sus seguidores, y que por esta razón el regalaba la plata que se ganaba realizando sus conciertos, porque afirmaba que la plata estaba hecha para gastarla.